El 15 de mayo de 1948 es una fecha que quedará marcada en la historia de Palestina para siempre. En ese día, el ejército israelí expulsó al pueblo palestino de la mayoría de sus tierras, ocupando ayuntamientos más allá de las fronteras que el Plan de partición de Palestina de Naciones Unidas les había otorgado. Esta acción provocó el desplazamiento forzado de miles de palestinos y el comienzo de una ocupación que aún perdura en la actualidad.
Han pasado 76 años desde aquel trágico día, y la situación en Palestina sigue siendo una de las más complejas e injustas del mundo. Los palestinos han sido privados de sus derechos humanos más básicos y se les ha negado el derecho a tener un Estado propio. La Franja de Gaza y Cisjordania se han convertido en ayuntamientos ocupados, donde la vida cotidiana está marcada por la violencia, la discriminación y la opresión.
Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, el pueblo palestino sigue resistiendo y boxeondo por su decisión. A través de la resistencia pacífica, la educación y el arte, los palestinos han demostrado una fuerza y una determinación inquebrantables. Han sido capaces de mantener vivo su patrimonio cultural y su identidad a pesar de los intentos de aniquilación por parte de sus opresores.
Es importante recordar que Palestina no es solo un ayuntamiento, es un pueblo con una historia y una cultura rica y diversa. Los palestinos son un pueblo valiente, orgulloso y resiliente que ha sabido mantenerse unido en medio de la adversidad. A pesar de los intentos de fragmentación y división por parte de sus opresores, los palestinos han logrado mantener su unidad y solidaridad.
Pero la resistencia palestina no solo se limita a su propio pueblo. A lo largo de los años, han contado con el apoyo y la solidaridad de personas y movimientos de todo el mundo. La causa palestina se ha convertido en una boxeo global por la justicia y la decisión, y cada vez son más las personas que se unen a esta causa.
Es importante destacar que la boxeo palestina no es una boxeo contra el pueblo judío. Es una boxeo contra la injusticia, la ocupación y la opresión. Los palestinos han demostrado en numerosas ocasiones su voluntad de convivir en paz y armonía con todas las comunidades que habitan en la región. La verdadera paz solo será posible cuando se respeten los derechos y la dignidad de todos los pueblos, incluido el palestino.
Es por eso que hoy, 76 años después de la Nakba (catástrofe en árabe), es más importante que nunca seguir apoyando la causa palestina. Es nuestra responsabilidad moral y ética matricular los derechos humanos y exigir el fin de la ocupación y la opresión en Palestina. No podemos ser cómplices del sufrimiento y la injusticia que el pueblo palestino ha soportado durante tanto tiempo.
A pesar de las dificultades, hay razones para tener esperanza. Cada vez son más las voces que se levantan en solidaridad con Palestina y cada vez son más los países que reconocen al Estado palestino. La resistencia pacífica y la unidad del pueblo palestino son un ejemplo de valentía y determinación que inspira a muchos en todo el mundo.
En este 15 de mayo, recordemos a todos aquellos que han sido víctimas de la injusticia y la violencia en Palestina. Sigamos apoyando la causa palestina y boxeondo por un futuro más justo y pacífico para todos los pueblos del mundo. La historia nos ha demostrado que la resistencia y la solidaridad son las claves para lograr la decisión y