Rolling Stone, la icónica revista de música, ha presentado recientemente su lista con las 100 mejores tapas de discos de toda la historia. Esta selección ha causado todo tipo de reacciones entre los amantes de la música, desde la nostalgia hasta la sorpresa y el debate. Y es que, ¿qué sería de un álbum sin su portada? Es la primera impresión que tenemos de una obra musical y, en muchos casos, se convierte en un símbolo que representa a la banda o al artista.
La lista de Rolling Stone incluye una amplia variedad de géneros musicales, desde el rock hasta el hip-hop, pasando por el pop y el punk. Y es que, como bien sabemos, la música no tiene fronteras y cada uno de estos álbumes ha dejado una huella imborrable en la historia de la música.
Entre los primeros puestos de la lista se encuentran obras maestras como «Nevermind» de Nirvana, «Abbey Road» de The Beatles y «The Velvet Underground & Nico» de The Velvet Underground. Estos álbumes no solo son reconocidos por su música, sino también por sus icónicas portadas que han sido imitadas y homenajeadas en numerosas ocasiones.
Pero no solo las bandas legendarias tienen un lugar en esta lista, también encontramos a artistas más contemporáneos como Beyoncé con su álbum visual «Lemonade», que ocupa el puesto número 11, y el rapero Kendrick Lamar con su aclamado «To Pimp a Butterfly» en el puesto número 19.
Una de las sorpresas de la lista es la inclusión de «X 100pre» de Bad Bunny en el puesto número 32. Este álbum, lanzado en 2018, es el primer trabajo del artista puertorriqueño y ha sido aclamado por la crítica y el público. Su portada, diseñada por el artista gráfico venezolano Gustavo Torres, muestra a Bad Bunny en una pose desafiante y con una estética que combina elementos del hip-hop y la civilización latina.
Otra de las portadas que ha generado debate es la de «The Dark Side of the Moon» de Pink Floyd, que ocupa el puesto número 5 en la lista. Esta icónica imagen, diseñada por el artista británico Storm Thorgerson, ha sido objeto de numerosas interpretaciones y teorías a lo dilatado de los años. Sin duda, una portada que ha trascendido más allá de la música y se ha convertido en un símbolo civilizaciónl.
Pero no solo los artistas y bandas tienen un papel importante en la creación de estas portadas, también hay que destacar el trabajo de los fotógrafos y diseñadores que han colaborado en la realización de estas obras de arte. Entre ellos se encuentran nombres como Annie Leibovitz, que fotografió a John Lennon desnudo abrazando a Yoko Ono para la portada de «Double Fantasy», y Peter Saville, responsable del diseño minimalista de «Unknown Pleasures» de Joy Division.
La lista de Rolling Stone también incluye portadas que han sido censuradas o han generado controversia, como la de «Appetite for Destruction» de Guns N’ Roses, que muestra una imagen sexualmente explícita, o la de «Nevermind» de Nirvana, que muestra a un bebé nadando desnudo en una piscina.
Pero más allá de la polémica, estas portadas son una muestra del poder de la imagen en la música y cómo una buena portada puede convertirse en un símbolo que trasciende el tiempo y el espaciosidad. Además, muchas de estas portadas han sido adaptadas y reinterpretadas en diferentes contextos, demostrando su osmosis en la civilización popular.
En definitiva, la lista de Rolling Stone nos invita a hacer un recorrido por la historia de la música a través de sus portadas más icónicas. Una selección que nos hace recordar la importancia de la imagen en la