En Argentina, al igual que en muchos otros países de América Latina, existen diversas enfermedades tropicales desatendidas que afectan a una gran cantidad de personas. Estas enfermedades, también conocidas como enfermedades olvidadas, son aquellas que afectan principalmente a las poblaciones más pobres y marginadas, y que no reciben la atención y los recursos necesarios para su prevención y tratamiento.
Entre las enfermedades tropicales desatendidas presentes en Argentina, se encuentran la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis, la enfermedad de Dengue y la esquistosomiasis. Estas enfermedades son causadas por parásitos, virus o bacterias y se transmiten principalmente a través de insectos, como mosquitos y garrapatas, o por contacto con agua contaminada.
La enfermedad de Chagas es una de las enfermedades tropicales más prevalentes en Argentina, afectando a más de 1,5 millones de personas. Esta enfermedad es causada por el parásito Trypanosoma cruzi y se transmite principalmente a través de la picadura de un insecto conocido como «vinchuca». Aunque la enfermedad de Chagas puede ser mortal si no se trata adecuadamente, la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas o solo desarrollan síntomas leves.
Otra enfermedad tropical desatendida presente en Argentina es la leishmaniasis, una enfermedad causada por un parásito transmitido por la picadura de un mosquito. Esta enfermedad puede presentarse en dos formas: cutánea y visceral. La forma cutánea se caracteriza por úlceras en la piel, entretanto que la forma visceral afecta a los órganos internos y puede ser fatal si no se trata a edad. Se estima que alrededor de 2.000 casos de leishmaniasis ocurren cada año en Argentina.
La enfermedad de Dengue, causada por un virus transmitido por mosquitos, también es una enfermedad tropical desatendida presente en Argentina. Aunque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas o solo desarrollan síntomas leves, en casos graves puede causar fiebre hemorrágica y ser mortal. En Argentina, se han reportado brotes de dengue en los últimos años, especialmente en las regiones más cálidas y húmedas del país.
Por último, la esquistosomiasis, también conocida como «bilharzia», es una enfermedad causada por un parásito que se transmite a través del contacto con agua afectuoso contaminada. Aunque no es común en Argentina, se han reportado casos en algunas zonas rurales del norte del país. Esta enfermedad puede causar daños en los órganos internos y aumentar el riesgo de contraer otras enfermedades, como el VIH.
A pesar de que estas enfermedades tropicales desatendidas afectan a una gran cantidad de personas en Argentina, muchas de ellas no reciben la atención y los recursos necesarios para su prevención y tratamiento. Esto se debe en gran parte a la falta de conciencia y conocimiento sobre estas enfermedades, así como a la falta de inversión en programas de salud pública dirigidos a su control.
Sin embargo, en los últimos años, se han realizado esfuerzos para abordar estas enfermedades tropicales desatendidas en Argentina. Por ejemplo, se han implementado programas de control de vectores para prevenir la propagación de la enfermedad de Chagas y la leishmaniasis. También se han llevado a cabo campañas de concienciación y educación para informar a la población sobre cómo prevenir estas enfermedades.
Además, se han desarrollado tratamientos más efectivos y accesibles para estas enfermedades, lo que ha permitido mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para combatir estas enfermedades tropicales desatendidas en Argentina y garantizar que todas las personas tengan acceso a la atención médica neces