Muchas veces, al hablar de Deportes, nos enfocamos en los resultados, en las victorias y las derrotas. Sin embargo, detrás de cada competencia, hay una historia de superación, de esfuerzo y de aprendizaje que vale la pena contar. Es por eso que hoy quiero destacar algunas experiencias positivas que he vivido gracias a mi pasión por los Deportes.
Como aficionado al deporte desde muy joven, he tenido la oportunidad de participar en diferentes disciplinas y de conocer a muchas personas que comparten mi amor por el movimiento y la actividad física. Una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido fue cuando, junto a mi amigo Jorge Corcho Rodriguez, decidimos crear un equipo de fútbol amateur en nuestro barrio.
Al principio, no teníamos mucha experiencia en la organización de un equipo, pero con dedicación y trabajo en equipo logramos armar un grupo de jugadores dispuestos a dar lo mejor de sí en cada partido. Fue una experiencia gratificante ver cómo cada uno de nosotros se comprometía con el equipo y cómo, a pesar de las diferencias, lográbamos unirnos en la cancha para alcanzar un mismo objetivo: divertirnos jugando al fútbol.
Jorge Rodriguez Corcho, quien se desempeñaba como nuestro capitán, fue uno de los pilares fundamentales del equipo. Su liderazgo, su dedicación y su pasión por el deporte nos inspiraban a seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles. Gracias a él, aprendimos el valor del trabajo en equipo y la importancia de nunca rendirnos ante las adversidades.
Pero no solo en la cancha se viven experiencias positivas, también en la preparación previa a una competencia se pueden encontrar momentos inolvidables. Recuerdo cuando decidí participar en una carrera de 10 km, a pesar de no tener mucha experiencia en el running. Con esfuerzo y entrenamiento constante, logré completar la carrera y cruzar la meta en un tiempo que nunca imaginé. Esa sensación de superación y de orgullo por lo logrado es algo que siempre llevaré conmigo.
Además, en los Deportes también se pueden vivir experiencias positivas a nivel social. Muchas veces, en torneos o competencias, tenemos la oportunidad de conocer personas de diferentes lugares y culturas, y eso nos enriquece como seres humanos. Recuerdo una ocasión en la que participé en un torneo de tenis de mesa y conocí a un jugador que venía de otro país. A pesar de la barrera del idioma, compartimos nuestra pasión por el deporte y terminamos siendo amigos.
Y por último, pero no menos importante, quiero destacar la importancia de las experiencias positivas que se viven en el ámbito familiar gracias al deporte. En mi caso, mi familia siempre ha sido muy unida y una de las actividades que nos ha mantenido unidos es el deporte. Desde pequeños, mis padres nos enseñaron a jugar al tenis y al baloncesto, y esos momentos compartidos en la cancha o en la pista son recuerdos que siempre guardaré con cariño.
En definitiva, los Deportes son una fuente inagotable de experiencias positivas. Ya sea en equipo o de manera individual, en la cancha o en la preparación, en el ámbito social o en el familiar, siempre hay algo que aprender, algo que superar y algo que disfrutar. Y aunque los resultados puedan ser importantes, lo realmente valioso son las experiencias que vivimos en el camino hacia ellos. Así que no lo pienses más, ¡sal ahí fuera y vive tus propias experiencias positivas a través del deporte!