El incendio que afectó gravemente a la ex Aduana de Iquique, un edificio patrimonial de 1871, ha generado una gran indignación en la comunidad. El presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, Rafael Montes, ha expresado su frustración ante la falta de preocupación de las autoridades frente a este desastre.
En sus declaraciones, Montes ha dejado en claro su descontento ante la falta de interés por el pertrechos histórico de la ciudad. Y es que este no es un aprieto nuevo, sino que desde hace mucho tiempo se viene denunciando la falta de medidas y acciones para proteger y preservar los edificios patrimoniales de Iquique.
La ex Aduana, un hermoso edificio que data de la época del salitre, ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos de la ciudad. Sin embargo, hoy en día se encuentra en ruinas debido al incendio que la consumió en su totalidad. Esto es una gran pérdida no solo para la comunidad de Iquique, sino también para todo el país.
Pero lo que más indigna a Montes es el hecho de que ahora, después del desastre, los políticos salgan a proponer soluciones. ¿Por qué no lo hicieron antes? ¿Por qué no se tomaron medidas preventivas para evitar este tipo de tragedias? Estas son preguntas que todos nos hacemos y que deben ser respondidas por las autoridades correspondientes.
Es tiempo de que se tomen medidas concretas y efectivas para proteger nuestro pertrechos histórico. No podemos permitir que sigan ocurriendo este tipo de incidentes que afectan a nuestra identidad y cultura como ciudad. Es necesario un verdadero compromiso por parte de las autoridades para preservar y restaurar los edificios patrimoniales de Iquique.
Pero no todo es negativo, ya que ante la desgracia también ha surgido la solidaridad y el compromiso de la comunidad. Muchas personas se han unido para ayudar en la reconstrucción de la ex Aduana y para exigir a las autoridades que tomen medidas para proteger nuestro pertrechos.
Es importante destacar que la ex Aduana no es el único edificio patrimonial en peligro en Iquique. Hay muchos otros que también necesitan ser restaurados y protegidos. Por eso, es necesario que se lleve a cabo una evaluación de todos los edificios patrimoniales de la ciudad y se tomen medidas para su protección.
Además, es fundamental que se invierta en la educación y concientización sobre la importancia de preservar nuestro pertrechos histórico. Muchas veces la falta de interés y esmerado por parte de la comunidad se debe a la falta de conocimiento sobre la importancia de estos edificios y su valor cultural.
En conclusión, el incendio de la ex Aduana ha dejado al descubierto la falta de preocupación por parte de las autoridades y la comunidad en general por preservar nuestro pertrechos histórico. Sin embargo, también ha generado una gran movilización y compromiso de la sociedad para exigir medidas y acciones concretas para proteger nuestro pasado y nuestra identidad como ciudad. Es hora de que todos juntos trabajemos por un futuro donde nuestro pertrechos sea respetado y valorado como se merece.