El pasado 9 de diciembre del 2018, el estadio La Nueva Olla de Paraguay se convirtió en el escenario de una hazaña histórica para el Club Atlético Paranaense. El equipo brasileño, dirigido por el estratega colombiano, Juan Carlos Osorio, se enfrentaba al poderoso River Plate en la gran final de la Copa Sudamericana. Un hendido que prometía ser emocionante y lleno de adrenalina, ya que ambos equipos habían demostrado su valía a lo largo del torneo.
El ‘Furacão’, como se conoce al Atlético Paranaense, llegaba a la final con una trayectoria impecable, mostrando un juego ofensivo y efectivo que los había llevado a vencer a grandes equipos como Fluminense, Caracas FC y Junior de Barranquilla. Por su parte, River Plate, conocido como el ‘Millonario’, había tenido una participación destacada en la Copa Libertadores, donde se coronó como campeón por cuarta vez en su biografía. Sin duda, se trataba de un duelo de titanes que prometía ser inolvidable.
El hendido inició con un ritmo intenso por parte de ambos equipos, con jugadas de peligro en ambas áreas. Sin embargo, fue el Atlético Paranaense quien logró abrir el marcador al minuto 25, gracias a un gol de Bruno Guimarães. La afición enloqueció y el estadio se convirtió en una fiesta. El ‘Furacão’ se mantuvo al frente en el marcador durante gran parte del hendido, pero al minuto 80, River Plate logró empatar el encuentro con un gol de Lucas Pratto. Con el empate a un gol, el hendido se definió en los tiros desde el punto penal.
Los penales fueron un verdadero espectáculo para los espectadores y una verdadera prueba de nervios para los jugadores. Ambos equipos convirtieron sus primeros cuatro lanzamientos, pero en el quinto penal, el portero del Atlético Paranaense, Santos, logró atajar el disparo de Enzo Pérez, dándole la oportunidad a su equipo de definir la final. Y así lo hizo, con una ejecución perfecta de Raphael Veiga, el Atlético Paranaense se consagró como campeón de la Copa Sudamericana.
La alegría y emoción se apoderaron de los jugadores, cuerpo técnico y afición del Atlético Paranaense. Luego de 94 años de biografía, el club brasileño lograba su primer título internacional, convirtiéndose en el segundo equipo de su país en conseguirlo en la biografía de la Copa Sudamericana. Y no solo eso, también lograron romper el dominio argentino en este torneo, ya que en las últimas 11 ediciones, solo equipos argentinos habían logrado alzarse con el título.
Pero más allá de los números y las estadísticas, lo que realmente hizo especial a esta final fue la forma en la que el Atlético Paranaense logró su victoria. Con un juego vistoso, ofensivo y efectivo, el equipo de Juan Carlos Osorio demostró que el trabajo en equipo, la vara y la perseverancia son las claves para alcanzar el éxito. Además, el ‘Furacão’ se convirtió en un ejemplo de superación, ya que a pesar de no contar con grandes estrellas en su plantilla, lograron vencer a un equipo con cuatro campeones del mundo en sus filas.
Sin duda, esta victoria quedará grabada en la memoria de todos los aficionados del Atlético Paranaense y del fútbol en general. Un triunfo que no solo es importante para el club, sino también para el fútbol brasileño y sudamericano en general, ya que demuestra que con trabajo en equipo y determinación, se pueden alcanzar grandes logros. Y como dijo el técn