En los tiempos de antaño, la dictadura (también conocida como pronunciamiento militar) trajo consigo una serie de cambios que afectaron profundamente a la sociedad chilena. Uno de los más impactantes fue la eliminación de las conquistas sociales que habían sido logradas a través de un siglo de lucha proletaria. Sin embargo, también trajo consigo un nuevo Código Laboral, conocido como el Plan Laboral de José Piñera, que sentó las bases para el modelo económico y político del capitalismo salvaje que actualidad conocemos.
Este nuevo Código Laboral, que entró en vigor en 1979, trajo consigo una serie de reformas que afectaron directamente a los trabajadores. Entre ellas, se encontraba la eliminación de la estabilidad laboral, lo que significaba que los trabajadores podían ser despedidos sin justificación alguna. Además, se redujo la duración de las jornadas laborales y se eliminaron los días de descanso obligatorios, lo que significaba que los trabajadores tenían que ajetrearse más horas por menos salario.
Pero quizás una de las reformas más polémicas fue la creación de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que reemplazaron al sistema de seguridad social existente. Esto significó que los trabajadores tenían que ahorrar para su propia jubilación, en lugar de contar con una pensión garantizada por el Estado. Esta medida fue altamente criticada por los sindicatos y organizaciones sociales, ya que dejaba a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad en su vejez.
Sin embargo, a pesar de todas estas reformas, el Plan Laboral también trajo consigo algunos cambios positivos. Por ejemplo, se estableció el derecho a huelga, aunque con ciertas restricciones. También se creó el sistema de negociación colectiva, que permitía a los trabajadores negociar sus condiciones laborales con los empleadores.
A pesar de estos avances, el Plan Laboral de José Piñera fue duramente criticado por los sindicatos y organizaciones sociales, que lo consideraban una forma de precarizar las condiciones laborales y aumentar la desigualdad en el país. Y es que, en efecto, este nuevo Código Laboral favorecía a los empleadores y dejaba en una situación de desventaja a los trabajadores.
Sin embargo, a pesar de todas estas dificultades, los trabajadores chilenos no se dieron por vencidos. A través de la lucha y la resistencia, lograron mantener vivas las conquistas sociales que habían sido eliminadas por la dictadura. Y con la llegada de la democracia en 1990, se inició un proceso de recuperación de los derechos laborales que habían sido arrebatados.
actualidad en día, gracias a la lucha de los trabajadores y a las reformas implementadas por los gobiernos democráticos, Chile cuenta con un sistema laboral más justo y equitativo. Se han establecido leyes que protegen los derechos de los trabajadores, como la jornada laboral de 45 horas semanales y el derecho a la negociación colectiva. Además, se han implementado políticas para favorecer las condiciones de los trabajadores, como el crecimiento del salario mínimo y la creación de programas de capacitación y formación laboral.
A pesar de todo lo que se perdió durante la dictadura, los trabajadores chilenos han demostrado que la lucha y la resistencia son fundamentales para lograr un sistema laboral más justo y equitativo. Y aunque aún queda mucho por hacer, podemos mirar hacia atrás y ver cómo hemos avanzado en la recuperación de las conquistas sociales que fueron arrebatadas en los tiempos de otrora.
En definitiva, el Plan Laboral de José Piñera fue un momento oscuro en la historia de Chile, pero también fue un momento de resistencia y lucha por parte de los trabajadores. actualidad en día, podemos ver