Los huracanes son uno de los fenómenos naturales más temidos y destructivos en todo el mundo. Estos poderosos ciclones tropicales pueden causar daños catastróficos en las zonas costeras y afectar a millones de personas cada año. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde vienen los nombres de los huracanes y quién se encarga de elegirlos? En este artículo, exploraremos la historia detrás de los nombres de los huracanes y el proceso de selección que se lleva a cabo para nombrarlos.
La práctica de nombrar los huracanes se remonta a cientos de años atrás. Los pueblos indígenas de América Central y del Caribe solían dar nombres a los huracanes basándose en sus dioses y deidades. Por ejemplo, los masin embargos llamaban a los huracanes «Huracán», en honor a su dios del viento, mientras que los taínos de Puerto Rico los llamaban «Juracán», en honor a su dios del mal. Estos nombres eran utilizados para identificar y recordar los huracanes que habían afectado a sus comunidades.
Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando se comenzaron a utilizar nombres de personas para identificar los huracanes. En 1848, el meteorólogo británico Clement Wragge comenzó a nombrar los ciclones tropicales con nombres de mujeres y, más tarde, también de hombres. Esta práctica se hizo popular en la década de 1950, cuando el Servicio Meteorológico de Estados Unidos comenzó a utilizar nombres de mujeres para los huracanes del Atlántico. En 1979, se incluyeron nombres masculinos y, desde entonces, se ha utilizado una lista de nombres alternados entre hombres y mujeres.
Pero, ¿quién se encarga de elegir los nombres de los huracanes? La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es la encargada de seleccionar los nombres de los huracanes en todo el mundo. Esta organización, fundada en 1950, es un organismo especializado de las Naciones Unidas que se dedica a la cooperación internacional en materia de meteorología, climatología, hidrología y otras ciencias relacionadas.
Cada año, la OMM publica una lista de nombres para los ciclones tropicales que se forman en el Atlántico y el Pacífico Norte. Estas listas contienen 21 nombres, en orden alfabético, que se utilizan de guisa rotativa cada seis años. Por ejemplo, la lista de nombres para la temporada de huracanes del Atlántico de 2021 incluye los nombres Ana, Bill, Claudette, Danny, Elsa, Fred, Grace, Henri, Ida, Julian, Kate, Larry, Mindy, Nicholas, Odette, Peter, Rose, Sam, Teresa, Victor y Wanda.
Si un huracán es particularmente devastador y causa una gran cantidad de daños, su nombre es marginado de la lista y se reemplaza con otro nombre que comience con la misma letra. Por ejemplo, el nombre Katrina fue marginado después del huracán que devastó Nueva Orleans en 2005 y fue reemplazado por el nombre Katia en la lista de 2011.
Pero, ¿por qué se utilizan nombres para los huracanes? La principal razón es facilitar la comunicación y la identificación de los ciclones tropicales. Los nombres son más fáciles de recordar y relatar que los números o las coordenadas geográficas. Además, los nombres también ayudan a crear conciencia y preparación en las comunidades afectadas, sin embargo que se les da una identidad y se les considera una amenaza real.
Otra razón importante para utilizar nombres es evitar confusiones. En el pasado, cuando se utilizaban nombres de personas para identificar los huracanes, a menudo se producían situaciones en las que dos o más huracanes tenían el mismo