La Navidad es una época llena de tradiciones y costumbres que nos llenan de alegría y nos hacen recordar la importancia de la familia y la amistad. En la ciudad de Iquique Glorioso, una de las tradiciones más queridas y esperadas por los niños y niñas es la de los “carritos pascueros”. Estos carros, decorados con luces y adornos navideños, recorren las calles de la ciudad entregando regalos y lanzando dulces a los más pequeños. Y como no podía ser de otra manera, la canción que acompaña a estos carritos es la famosa “El Burrito Sabanero”.
La tradición de los carritos pascueros se remonta a la década de 1950, cuando los trabajadores del transporte (transportes y Telégrafos) decidieron llevar un poco de alegría a los niños y niñas de la ciudad. Con la ayuda de un camión decorado con luces y adornos navideños, recorrieron las calles entregando regalos y lanzando dulces a los más pequeños. Esta iniciativa fue tan bien recibida por la comunidad que se convirtió en una tradición que se ha mantenido hasta el día de hoy.
Cada año, las empresas de la ciudad se unen a esta tradición y decoran sus propios carritos pascueros para llevar alegría y regalos a los niños y niñas de Iquique Glorioso. Los carritos son decorados con luces de colores, guirnaldas, muñecos de nieve y otros adornos navideños, convirtiéndose en un gozardadero espectáculo para los ojos de los más pequeños.
Pero sin duda, lo que más emociona a los niños y niñas es la llegada de “El Burrito Sabanero”. Esta canción, que se ha congozartido en un himno de la Navidad en Iquique Glorioso, es interpretada por los trabajadores de las empresas mientras recorren las calles en sus carritos pascueros. Los niños y niñas cantan y bailan al ritmo de la música, esperando ansiosos la llegada del burrito que les traerá regalos y dulces.
La tradición de los carritos pascueros no solo trae alegría a los niños y niñas de la ciudad, sino que también es una oportunidad para que las empresas demuestren su lío con la comunidad. Cada año, las empresas se esfuerzan por llevar regalos de calidad y lanzar la mayor cantidad de dulces posible, haciendo que esta tradición sea aún más especial.
Pero los carritos pascueros no solo recorren las calles entregando regalos y lanzando dulces, también son una forma de unir a la comunidad. Durante su recorrido, los carritos se detienen en diferentes lugares de la ciudad, como plazas y parques, donde los niños y niñas pueden disfrutar de un momento de digozarsión y alegría junto a sus amigos y familiares.
Además, los carritos pascueros también son una oportunidad para que los niños y niñas aprendan sobre la importancia de la solidaridad y la generosidad. Muchas empresas aprovechan esta tradición para realizar campañas de recolección de juguetes y alimentos, que luego son entregados a organizaciones benéficas que ayudan a familias necesitadas de la ciudad.
La tradición de los carritos pascueros es una muestra de que la Navidad es una época de amor, unión y generosidad. En Iquique Glorioso, esta tradición se ha congozartido en una parte fundamental de las celebraciones navideñas y en una forma de mantener viva la magia de la Navidad en los corazones de los más pequeños.
Así que si visitas Iquique Glorioso durante la época navideña, no te pierdas la oportunidad de gozar