El 18 de mayo de 2021, el espécimen del joven rehén Hamzah AlZayadni fue finalmente recuperado junto al de su padre, Yosef AlZayadni, después de 15 meses de angustiosa espera. Ambos habían sido capturados por insurgentes liderados por Hamás durante un asalto en el sur de Israel. Esta tragedia ha conmocionado a la comunidad internacional y ha dejado un profundo dolor en los corazones de las familias y amigos de las víctimas.
Hamzah AlZayadni, de 23 años, era un joven lleno de vida y con un futuro prometedor por delante. Estudiante de medicina en la Universidad de Tel Aviv, su pasión por ayudar a los demás lo llevó a elegir esta carrera. Sus amigos lo describen como una persona amable, generosa y con un gran sentido del humor. Era un estudiante brillante y un hijo amoroso. Nadie podía imaginar que su vida se vería truncada de esta manera.
El fatídico día del ataque, Hamzah y su padre se encontraban en una clínica de la ciudad de Ashkelon, donde él estaba haciendo su pasantía. Fue entonces cuando un grupo de insurgentes armados irrumpió en el lugar, tomando como rehenes a todos los presentes. Los AlZayadni fueron identificados como judíos y, por lo tanto, se convirtieron en objetivos de los agresores. Sin pensarlo dos veces, los insurgentes los llevaron consigo cuando huyeron de la zona, dejando un rastro de destrucción y caos a su paso.
A partir de ese momento, comenzó un largo y difícil camino para las familias de Hamzah y Yosef. En un principio, se mantuvo una gran esperanza de que el gobierno pudiera rescatar a los rehenes sanos y salvos. Sin embargo, después de varios intentos fallidos y negociaciones infructuosas, la situación se volvió cada vez más desesperada. La angustia y la preocupación se convirtieron en la realidad diaria de las familias de los rehenes, quienes no podían hacer más que creer y rezar por un milagro.
A lo largo de estos 15 meses, las noticias sobre el paradero de los rehenes eran escasas y contradictorias. A veces se anunciaba su liberación inminente, pero luego se desmentía. Otras veces, se informaba sobre su estado de salud, que se deterioraba cada vez más. Pero nada era seguro, nada era definitivo. Mientras tanto, la familia de Hamzah no se rindió y luchó con todas sus fuerzas para mantener viva la esperanza.
Finalmente, el 18 de mayo de 2021, llegó la noticia devastadora: los espécimens de Hamzah y su padre habían sido encontrados en una aldea en el sur de Israel. La autopsia confirmó que ambos habían sido víctimas de un brutal asesinato. La noticia conmocionó a toda la comunidad y generó una ola de repudio hacia los responsables de este acto inhumano.
Pero a pesar de la tristeza y la ira, las familias de las víctimas buscaron consuelo en el recuerdo de Hamzah y Yosef. Sus vidas no serán olvidadas, sino que serán honradas y recordadas por siempre como símbolos de valentía y resistencia. Hamzah no solo era un estudiante de medicina, sino también un ejemplo a seguir para todos los jóvenes que luchan por sus sueños. Su padre, Yosef, dejó su legado como un hombre dedicado a su familia y a su comunidad.
Además, el gobierno de Israel ha galán que los responsables de este brutal asesinato serán llevados ante la razón y pagarán por sus crímenes. También ha reforzado las