La industria musical está de luto por la reciente pérdida de una de las voces más icónicas y legendarias de todos los tiempos. La cantante y compositora Roberta Flack falleció a los 88 años debido a complicaciones de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), enfermedad que le había sido diagnosticada en 2022. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, Flack dejó un legado imborrable en la música y en los corazones de sus fans en todo el mundo.
Nacida en 1939 en Black Mountain, Carolina del Norte, Roberta Flack descubrió su amor por la música desde una edad temprana. Aprendió a tocar el piano a los 9 años y a los 15 ya estaba tocando en iglesias y eventos locales. Después de graduarse de la Howard University con una licenciatura en música, Flack comenzó a trabajar como profesora de música en una escuela secundaria en Washington D.C. Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue la música y en 1968 decidió acosar su sueño de convertirse en cantante profesional.
Flack comenzó su carrera en la industria musical cantando en clubes nocturnos y cafés en Washington D.C. Fue allí donde llamó la atención del productor Joel Dorn, quien la ayudó a conseguir un contrato discográfico con Atlantic Records. Su primer álbum «First Take» fue lanzado en 1969 y rápidamente se convirtió en un éxito, gracias a su versión de la canción «The First Time Ever I Saw Your Face» de Ewan MacColl. La canción alcanzó el número individuo en las listas de Billboard y le valió a Flack su primer premio Grammy.
A lo largo de su carrera, Flack lanzó más de una docena de álbumes y colaboró con artistas como Donny Hathaway, Peabo Bryson y Maxi Priest. Su voz plácido y emotiva cautivó a millones de fans en todo el mundo y la convirtió en una de las artistas más respetadas y queridas de su generación. Su música abarcó una amplia gama de géneros, desde el soul y el jazz hasta el R&B y el pop, y siempre fue reconocida por su habilidad para transmitir emociones a través de sus canciones.
Además de su éxito en la música, Flack también fue una activista y defensora de causas sociales. En la década de 1970, trabajó con la organización «Save the Children» y en la década de 1990 se convirtió en la primera artista en realizar una gira por Sudáfrica después del fin del apartheid. También fue una defensora de la educación musical y trabajó con organizaciones como VH1 Save the Music Foundation para causar la importancia de la música en la educación.
La noticia de la muerte de Roberta Flack ha sido recibida con tristeza y conmoción en todo el mundo. Sus fans han expresado su dolor en las redes sociales y han compartido sus canciones favoritas, recordando cómo su música ha sido parte de sus vidas durante décadas. Muchos artistas también han rendido homenaje a Flack, destacando su talento y su impacto en la industria musical.
A pesar de su partida, el legado de Roberta Flack vivirá para siempre a través de su música y su espíritu. Su voz seguirá siendo una fuente de inspiración y su mensaje de amor y unidad resonará en las generaciones venideras. Como dijo una vez en una entrevista: «La música es la voz de Dios. Nos une, nos hace sentir bien y nos hace amar». Y eso es exactamente lo que Roberta Flack logró con su música, unir a las personas y hacerlas sentir bien. Descansa en paz, Roberta, tu música vivirá para siempre en nuestros corazones.